martes, 3 de marzo de 2009

Enemigos de la ciencia: el periodismo


Visto que un compañero se me ha adelantado escogiendo el tema del creacionismo —a propósito del cual os aconsejo leer la magnífica entrada sobre el diseño inteligente de la Wikipedia y, en un tono más humorístico, visitar la página de la Iglesia del Monstruo Espagueti Volador— he acabado eligiendo un tema casi más incendiario. Al menos en lo que respecta al título.

El periodismo siempre se ha llevado mal con la ciencia en general (y con las matemáticas en particular). Basta ver las noticias con regularidad para ver que las preguntas de una encuesta tienden a ser respondidas por un 113% de los encuestados; basta leer un artículo sobre gasto energético para escandalizarnos con la enorme cantidad de kW/h que consume cada familia; y, en resumen, basta con leer cualquier periódico para darse cuenta de que, al menos en este país, hay que estar muy informado para escribir sobre corazón o deporte pero se puede ser un completo ignorante e informar de ciencia. Con lo que eso conlleva.

Y es que el hecho de que un diario como El País publique una noticia sobre un estudio científico interpretando —erróneamente— que éste relaciona la alimentación de la madre durante el embarazo con el sexo del bebé es vergonzoso pero, ante todo, preocupante. Al fin y al cabo, las publicaciones científicas especializadas están dirigidas a investigadores y, las divulgativas son minoritarias con lo que son los medios de comunicación de masas los que informan al ciudadano medio sobre los avances científicos que, en muchos casos, subvenciona con sus impuestos. Con estudios como ése, pensarán muchos, mejor gastar el dinero en algo más útil. O, peor aún, quizás después de años de enfrentarse a cosas parecidas la capacidad de razonamiento crítico de algunos lectores esté tan atrofiada que no sean capaces de percatarse de qué hay de extraño en esa noticia.

Otro día habrá que hablar de los gráficos. Esa herramienta extremadamente útil para transmitir un montón de información con un solo vistazo pero que, en manos de los periodistas (¡y de los políticos!), puede convertirse en un arma de manipulación (ejes convenientemente truncados, escalas de lo más favorecedor…) y desinformación masiva. A veces lo hacen sin malicia, claro, como en el gráfico que acompaña esta entrada. ¿Qué sentido tiene presentar los porcentajes de gasto farmacéutico sin tener en cuenta las diferencias de población entre comunidades? ¿Qué extraña escala se ha empleado? ¿Es logarítmica u ojimétrica? ¿Y, sobre todo, había alguna forma menos clara de mostrar los datos?

5 comentarios:

  1. muy bueno lo del spaghetti volador!!!

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  2. La gráfica es espectacularmente mala! Bien visto!
    Respecto de las iglesias, esa que señalas se tradujo al castellano como "pastafarismo", y yo recomiendo otra: http://www.jedichurch.org/

    El fondo de la cuestión (divulgación científica, formación científica de los periodistas y utilidad de los "estudios") requeriría una discusión más larga.

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  3. La gráfica y la noticia de El País están sacadas de una página muy recomendable:

    http://www.malaprensa.com/

    en la que se publican meteduras de pata de ese tipo.

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  4. Que grande! doctrina de la Iglesia jedi...en fin. Por cierto, por 15€ creo que me sale mejor hacer jedi que spagheto volador...

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  5. Al loro, que si te haces Jedi en GBP te ahorras uno centimillos!!! que la libra esterlina está muy barata.

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