Viendo que se han tratado los buscadores desde distintos puntos de en las entradas anteriores del blog, he pensado dar mi opinión desde el punto de vista del que escribe un artículo, concretamente respecto al “coste” de publicar.
Con el “coste” de publicar, no me refiero al coste económico de la publicación en sí, sino algo que me llamó mucho la atención cuando escribí un artículo, y es lo que tarda una publicación en aceptar o rechazar un trabajo. Me pareció increíble que fuesen necesarios 3-4 meses para recibir una respuesta del editor y me preguntaba “¿cómo es posible que cueste tanto una revisión de un artículo de 3 páginas? Pero… si enviarlo no cuesta nada. Y revisarlo… si son 3 páginas de nada, a lo sumo que cueste 1 semana en revisarlas concienzudamente, pero 3 meses…”. Pero sí, así es y cuando sabes que el revisor realiza ese trabajo de forma voluntaria entiendes que, lógicamente, revisar ese artículo no va a ser su prioridad.
Por otro lado, cuando escribes el artículo sabes que cada palabra que se escribe está muy estudiada, y que un artículo contiene muchísima información en muy poco espacio. Al fin y al cabo, debes condensar meses de trabajo en unas pocas páginas. Es por eso que la tarea del revisor no es nada fácil. Debe comprender cada frase de ese artículo, y no solo eso, si no que tiene que valorar la calidad del trabajo. La lectura que hace un revisor de un artículo no es, o no debería ser, una lectura “por encima” que simplemente de una idea del trabajo.
En resumen, la revisión de un artículo es mucho más compleja de lo que a primera vista nos parece cuando lo enviamos a revisar. Pero siempre te queda la sensación de que se podría hacer más rápido, al menos cuando eres el que lo envía y está esperando una respuesta.
Con el “coste” de publicar, no me refiero al coste económico de la publicación en sí, sino algo que me llamó mucho la atención cuando escribí un artículo, y es lo que tarda una publicación en aceptar o rechazar un trabajo. Me pareció increíble que fuesen necesarios 3-4 meses para recibir una respuesta del editor y me preguntaba “¿cómo es posible que cueste tanto una revisión de un artículo de 3 páginas? Pero… si enviarlo no cuesta nada. Y revisarlo… si son 3 páginas de nada, a lo sumo que cueste 1 semana en revisarlas concienzudamente, pero 3 meses…”. Pero sí, así es y cuando sabes que el revisor realiza ese trabajo de forma voluntaria entiendes que, lógicamente, revisar ese artículo no va a ser su prioridad.
Por otro lado, cuando escribes el artículo sabes que cada palabra que se escribe está muy estudiada, y que un artículo contiene muchísima información en muy poco espacio. Al fin y al cabo, debes condensar meses de trabajo en unas pocas páginas. Es por eso que la tarea del revisor no es nada fácil. Debe comprender cada frase de ese artículo, y no solo eso, si no que tiene que valorar la calidad del trabajo. La lectura que hace un revisor de un artículo no es, o no debería ser, una lectura “por encima” que simplemente de una idea del trabajo.
En resumen, la revisión de un artículo es mucho más compleja de lo que a primera vista nos parece cuando lo enviamos a revisar. Pero siempre te queda la sensación de que se podría hacer más rápido, al menos cuando eres el que lo envía y está esperando una respuesta.
Cuando desglosas el proceso, tres meses no es tanto tiempo, pero es verdad que los tiempos podrían ser más cortos.
ResponderEliminarAdemás del tiempo, está el asunto del coste económico. Cada vez más los editores cobran por publicar. En ocasiones es un pago "voluntario" (fuertemente sugerido pero voluntario), pero cada vez en más revistas es obligatorio. Un ejemplo más de la perniciosa deriva que lleva el sistema de publicación en su vertiente de negocio.