lunes, 30 de marzo de 2009

Cuando queremos mostrar tantas cosas, que no enseñamos nada...

Al hilo de las gráficas, y de lo bien que hay que pensar qué es exactamente lo que quieres transmitir cuando creas una, os voy a mostrar un par de "alusivos" ejemplos que me pasaron el otro día en el trabajo.


El primero de ellos, trata de mostrar muchos, muchísimos, muchisísísímos puntos. Tantos que es imposible distingirlos y además, la envolvente ,que es lo único que se aprecia, no aporta ninguna información en el caso de estudio.




El segundo ejemplo muestra como, además de cometer el mismo error que en el caso anterior, lo podemos empeorar todavía más cuando las escalas de nuestros ejes no se adecúan a las magnitudes que queremos representar...




Una tercera gráfica que me llegó en el mismo paquete, estaba completamente en blanco. La adjuntaría, pero supongo que no es necesario.

Por cierto, prometí al autor no dar nombres ;o)

2 comentarios:

  1. Jo tío, esto es espectacular. Y encima no es un caso de libro ni de periódico, sino del trabajo (¿no dijiste que erais casi todos ingenieros ;) ?) Por cierto, tampoco hay rótulos en los ejes, con lo que no te haces i idea de lo que se habla...

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  2. Bueno, los rótulos de los ejes los he quitado yo, que aunque las gráficas no den mucha información...

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