Al igual que todos esta semana, me he abierto una cuenta en RefWorks aunque, desgraciadamente, no he tenido mucho tiempo para aprender a utilizarlo y ver si resulta cómodo. Últimamente me he acostumbrado a incorporar las referencias a los documentos que escribo utilizando el nuevo sistema de gestión de citas que trae Word 2008 (que, para ser de Microsoft, está bastante bien planteado). En cualquier caso, aún sin haber profundizado mucho, no me convence que haya que utilizar programas diferentes en Windows/Mac y Linux ni que esté principalmente orientado a usarlo con Word.
Respecto al material de la charla que me perdí, le he echado un vistazo a la página de la DOI fundation puesto que he tenido que citar frecuentemente sitios web (a veces no queda más remedio) y me parecía interesante un sistema que permita hacerlo con ciertas garantías de que mientras la información se mantenga en la red sea posible acceder a ella aunque cambie de URL. Quizá todo esto no sea necesario si Internet acaba estructurándose como una web semántica que haría más sencillo direccionar y encontrar información en la red.
Y, sí, el enlace anterior lleva a un artículo de la wikipedia que es, para mí, una de las iniciativas más valiosas y encomiables de la web 2.0. La propia Nature publicó un estudio en el que se concluía que la cantidad de fallos en artículos de la Wikipedia no es significativamente mayor a la que se puede encontrar en la Enciclopedia Británica (probablemente la más prestigiosa de todas) con la ventaja añadida de que los artículos de la primera son constantemente revisados por miles de personas con lo que muchos errores se corrigen en cuestión de días o, incluso, horas. Otra cosa es que muchos pretendan utilizar la Wikipedia para documentarse sobre un campo muy concreto (algo que nunca harían con una enciclopedia generalista tradicional) y se quejen de que no es completa: para eso están las referencias que se incluyen en la mayoría de los artículos. En definitiva, siempre que leo este tipo de críticas me da la impresión de que proceden de personas extremadamente reaccionarias que, probablemente, se habrían echado las manos a la cabeza de la misma forma cuando la imprenta sacó los libros de los monasterios.
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Está muy bien que haya gente que se resista a salir de las formas de hacer probadas por la tradición. La velocidad buena de evolución debe ser ágil, pero no desmedida, hay muchos ejemplos de supuestos avances (trempanación, electroshock, talidomidas,...) de los que ha habido que retroceder. El método científico nos tiene que ayudar en esa tensión, y el trabajo que citas de Nature es central: no se trata de que no haya errores (lo que sería imposible), sino de que sean comparables a los de otras alternativas.
ResponderEliminarEn todo caso, sobre sistemas autoorganizados hay poca experiencia y poca ciencia (aún). Si se pusiera de moda "hakear" entradas en la wikipedia se acabaría con ella, o se debilitaría mucho, en pocos días. Sería una epidemia (equivalente a las auténticas epidemias de enfermedad- vida, o al delito- orden social). Parece que los sistemas auto organizados tienen "enfermedades" y eso en el caso de una enciclopedia... cuando menos da susto.